Ubicada al este de Castilla-La Mancha, esta región abarca gran parte del norte de la provincia de Albacete y el sur de la de Cuenca. Limitada al norte por la Serranía conquense, al sur por los llanos de La Manchuela y Montearagón, al oeste por La Mancha central, y al este por la parte castellana de la provincia de Valencia, su delimitación está marcada por el río Cabriel.
Historia
Con una historia milenaria, estas tierras fueron habitadas por los íberos, cuyos vestigios se exhiben en destacados yacimientos, como el tesoro de Abengibre en el Museo Arqueológico Nacional. El periodo romano dejó numerosos vestigios, desde mosaicos y un puente en Tarazona hasta termas en Fuentealbilla. Durante los siglos XVI-XVIII, los pueblos adquirieron el título de villas, experimentando un auge económico que se tradujo en la proliferación de monumentos que aún perduran. Las Guerras Carlistas, la Invasión Napoleónica y la Guerra Civil también dejaron su huella en la región.
Pueblos y Habitantes
Esta tierra, rica en paisajes y monumentos, alberga pueblos con la típica fisonomía manchega, con casas agrupadas alrededor de la plaza e iglesia del pueblo. Las viviendas tradicionales son de tapial y se estructuran alrededor de un patio central. Las comunidades locales, acostumbradas a una vida social activa, poseen un carácter abierto y alegre, especialmente durante las festividades anuales.
La base económica sigue siendo el sector primario, con la agricultura y ganadería como pilares. En la agricultura, coexisten cultivos de secano y regadío, incluyendo productos hortícolas. La ganadería se centra en porcino y ovino.
Patrimonio
Nuestra región cuenta con un abundante patrimonio monumental y arquitectónico. Muchos pueblos conservan restos de la época romana, arquitectura árabe como las murallas almohades de Jorquera, y monumentos medievales, como Alcalá del Júcar, Ves, entre otros. La presencia de castillos, iglesias, conventos y santuarios es notable.
Naturaleza
Estamos situados en La Manchuela, el paisaje predominante es una llanura ondulante cubierta de cultivos y pinares. Los ríos Júcar y Cabriel han esculpido un entorno natural impresionante, con la Hoz del Júcar y la Reserva Natural de la Hoz del Cabriel como destacados ejemplos. La flora mediterránea incluye romero, esparto, chopos, encinas, pinos, sabinas, almendros y olivos. En cuanto a la fauna, se encuentran especies como el jabalí, el lince, la liebre, el conejo, aves rapaces y diversas aves.
Ocio y Tiempo Libre
Para los amantes de la naturaleza, la región ofrece numerosas rutas para explorar su historia, geografía, flora y fauna, así como oportunidades para la fotografía. Los ríos Júcar y Cabriel brindan lugares de recreo y baño, como «El Tranco del Lobo» y «El Molinar». La pesca es popular en ambos ríos, con especies como trucha, barbo, perca americana y más.
Rutas de Interés
Proporcionamos tres rutas sugeridas que abarcan once pueblos, cada uno con su propia historia y atractivos. Desde Madrigueras con su fachada rococó hasta Alborea, cuya iglesia parroquial es conocida como la «Catedral de La Manchuela», estas rutas ofrecen una experiencia variada y enriquecedora. Cada pueblo revela su patrimonio arquitectónico, cultural y natural, haciendo que cada parada valga la pena.
Descubre la riqueza de esta región, donde la historia se mezcla con la naturaleza y la cultura en un maravilloso tapiz de experiencias. ¡Ven y explora todo lo que este rincón de Castilla-La Mancha tiene para ofrecer!